Expertos advirtieron que México no participaría en la prueba PISA 2025, lo cual acarrearía retrocesos en el ámbito educativo.
Especialistas han advertido que México se retiraría de la prueba PISA 2025, lo que el Gobierno de la 4T ha criticado, y han señalado que esta decisión podría tener consecuencias negativas en la educación de los niños.
Los resultados deficientes de México en la prueba PISA 2022 han generado preocupación sobre un retroceso educativo después de la pandemia, ya que fueron peores que los obtenidos en 2018 en áreas como matemáticas, ciencias y lectura.
Para esta fecha, se esperaba que México hubiera proporcionado a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) la documentación necesaria para su participación, así como su contribución financiera de alrededor de 210 mil euros, pero al parecer esto no ha sucedido.
Además, el país no ha participado en las reuniones de marzo para discutir los detalles de la prueba ni ha mostrado interés en llevar a cabo exámenes piloto.
En diciembre pasado, después de que se revelaran los resultados de México, AMLO declaró que la prueba no debería ser considerada "porque todos esos parámetros se crearon en la época del neoliberalismo".
Eduardo Andere, investigador visitante del Colegio de Boston y experto en política educativa, ha confirmado que México se retirará de la prueba PISA, lo que, según él, se suma a una serie de decisiones desfavorables en política pública del actual Gobierno.
Andere señaló que estas decisiones incluyen la desaparición del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), la eliminación de la prueba nacional Planea y el abandono de las evaluaciones regionales de ERCELLECE de la UNESCO para América Latina.
Marco Fernández, especialista en educación del Tec de Monterrey y de México Evalúa, ha observado un desdén por parte del Gobierno hacia la prueba PISA desde los resultados de 2022. Sugiere que el Gobierno podría esperar hasta después de las elecciones para anunciar su rechazo a participar en PISA, evitando así la pérdida de votos.
Fernández cree que la evaluación educativa será un gran desafío en la próxima administración, ya sea que gane la 4T o la Oposición.
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