Los senadores del partido Morena, encabezados por Ricardo Monreal, fueron los impulsores de una reforma al Banco de México que tenía como objetivo favorecer a Banco Azteca para que pudiera liberar los dólares que no podía ingresar al país. Esta situación está ahora vinculada a acusaciones de soborno contra un congresista de Estados Unidos, que está siendo investigado por el Departamento de Justicia de ese país.
La reforma, promulgada en 2020, fue conocida como la "Ley de Banco Azteca" debido a que era respaldada únicamente por esa institución financiera, y fue promovida por el entonces vicepresidente de Banco Azteca, Luis Niño de Rivera, quien ahora enfrenta acusaciones de soborno al congresista estadounidense Henry Cuéllar.
La modificación añadió un nuevo artículo, el 20 Bis, a la Ley del Banco de México, que establecía que los billetes y monedas metálicas extranjeras excedentes captadas por las instituciones de crédito serían repatriadas a su país de origen, según los contratos de corresponsalía firmados.
La reforma también facultaba al Banco de México para comprar las divisas que no pudieran ser repatriadas. Esto generó críticas, ya que se argumentaba que solo beneficiaba a Banco Azteca, mientras que otros bancos no tenían problemas para colocar divisas en el país.
A pesar de las advertencias sobre posibles violaciones a la autonomía del Banco de México y riesgos de operaciones ilícitas como el lavado de dinero, los legisladores de Morena procedieron con la aprobación de la reforma en diciembre de 2020, justo antes del inicio de las campañas electorales del 2021.
La Asociación de Bancos de México demandó una audiencia para discutir la reforma, donde hubo una condena generalizada y se solicitó un análisis más detallado de sus implicaciones.
Sin embargo, el proceso se detuvo y la reforma quedó congelada cuando cerró el periodo de sesiones en la Cámara de Diputados. Con el inicio de una nueva legislatura, la minuta fue descartada.
Recientemente, se informó que el congresista demócrata Henry Cuéllar está siendo investigado en Estados Unidos por presuntamente recibir sobornos en 2015 de un alto funcionario de Banco Azteca, el mismo Niño de Rivera, quien también presidía la Asociación de Bancos de México en ese entonces.
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